jueves, 4 de agosto de 2011

Guía de turismo de París


Conocer la ciudad del amor en tres días es posible. No te aseguramos que puedas enamorar a alguien, pero sí al menos, que aproveches cada segundo que pases allí.

París es una ciudad enorme, con millones de cosas por ver. Nunca sabes qué monumento te vas a encontrar al doblar la esquina. Es un lugar con mucha historia, y con muchas historias que contar.

Es difícil condensar todos los sitios de interés en tres días, pero yo lo conseguí. Es cierto que no puedes detenerte a saborear cada rincón, pero con esta guía tendrás la sensación que has estado dos semanas allí. Eso sí, hay que ir sin prisa pero sin pausa. De todas maneras, si vuelves en otra ocasión, te recomiendo que te quedes por lo menos una semana para visitar museos y otros lugares mágicos como Eurodisney.

Recomiendo ir andando a los sitios que te pillen relativamente cerca porque el solo pasear por las calles de la capital francesa viendo la arquitectura de los edificios ya es impresionante. ¡Comenzamos el tour de la France!


Día 1: Un ratito a pie y otro caminando

La mejor opción para viajar a París es el avión. Tiene tres aeropuertos, Beauvais, Orly y Rossy Charles de Gaulle, pero encontraréis los vuelos más baratos si voláis al primero (a 80 km. del norte de la ciudad). Por 26€ ida y vuelta, un autobús te llevará al centro, concretamente hasta plaza de la Porte Maillot. Una vez allí, coge la línea amarilla de metro (1,50€/billete) y haz trasbordo en Avenue Foch para coger la línea azul hasta Barnés Rochechuart.  En una de las bocacalles de esa avenida (10, rue de Clignancourt) se encuentra el hotel Confort Saint Pierreun alojamiento barato y con buenas referencias. 

A 10 minutos a pie encontrarás Montmartre, una colina de 130 metros de altura coronada por el Sacre Coeur (Sagrado Corazón), una basílica blanca rodeada de jardines desde la que podrás admirar las preciosas vistas de la ciudad hasta el horizonte. Eso sí, ¡para subir coge fuerzas porque hay miles de escalones! Siempre te queda la opción de utilizar el funicular (menos de 2€), necesitarás ahorrar energía para el resto del día.

Sagrado Corazón
Justo detrás de la Basílica se encuentra el Barrio de los pintores (Place du Teatre), allí encontrarás bastantes locales donde comer por poco dinero. Son típicas las omelettes (tortilla) con queso  y los crepes salados. Lo que hace característica a esta plaza es la gran cantidad de pintores bohemios ataviados con bata y boina que se desplazan hasta allí para pintar; la mayoría de ellos se dedican a hacer caricaturas o retratos a los turistas. Al ser un lugar tan transitado, las tiendas de souvenirs son casi una plaga. Aprovecha para comprar los regalitos de “Estuve en París y me acordé de ti”.

Después de comer bajaremos hasta el Boulevard de Clichy (a menos de 10 minutos caminando), un barrio algo más descuidado que por la noche se viste de rojo por todos los sex shops y locales de temática erótica que hay. El más famoso es el cabaret Moulin Rouge. No puedes irte sin la mítica foto al lado del molino.

Si bajas por Rue Blanche, a unos 15 minutos te tropezarás con las Galerías La Fayatte, la mayor superficie comercial del mundo occidental. Allí puedes encontrar de todo, pero ¡ojo!, no te emociones con la tarjeta de crédito porque los precios son algo más caros que en España y te puedes llevar una sorpresa.
Opera Garnier
Al final de la Rue de la Fayatte está la Opera, un imponente edificio que me impresionó bastante. No hará falta que te alejes mucho para encontrar otra majestuosa construcción: la Iglesia de la Madeleine, que llama la atención por su arquitectura en forma de templo romano. Justo ahí hay una parada de metro que te llevará de vuelta a la zona del hotel para cenar por allí (línea verde hasta Pigaille y línea azul hasta Barbés Rochechuart). Si tu bolsillo te lo permite también puedes quedarte a comer por la zona de la Madeleine en restaurantes de mucho caché como el 1728 o el Maxims. Pero como no fue mi caso, yo me decanté por tomar algo en  Pizza Time (Rue Gerardo), al lado del hotel.


Día 2: Bordeando el Sena

A quien madruga, Dios le ayuda. Bien temprano, coge la línea azul del metro hasta la penúltima parada (Charles de Gaulle Etoile). Hoy toca un recorrido oeste-este, siguiendo el cauce del Sena.


Campos Elíseos y Arco del Triunfo
Empezamos en el famoso Arco del Triunfo, que fue mandado construir por Napoleón Bonaparte tras su victoria en la Batalla de Austerlitz, en 1805. Desde ahí baja por el maravilloso paseo de los Campos Elíseos, la principal avenida de París. Te recomiendo que lleves zapatos cómodos porque solo esta avenida mide casi 2 km. Es la zona de compras más chic de la ciudad, las firmas más exclusivas están allí. Ten cuidado a la hora de cruzar la calle; ¡los pasos de peatones son un adorno más que otra cosa!

Los Campos Elíseos terminan en la Plaza de la Concordia, la segunda plaza más grande de Francia. Es un lugar emblemático puesto que durante la Revolución Francesa, fue el lugar de las ejecuciones. De hecho, fue donde el Rey Luis XVI y Maria Antonieta fueron guillotinados.

Plaza de Concordia
El centro de la plaza lo ocupa el Obelisco de Luxor, regalado por el valí de Egipto a principios del siglo XIX. Es el monumento más antiguo de París. En la misma plaza hay un restaurante de lujo; se trata de Les Ambassadeurs, que cuenta con tres estrellas Michelín, al alcance de unos poco privilegiados. Por eso, es mejor comer en nuestra próxima parada.

Seguimos nuestro tour ya por la orilla del río, por la avenida Voie Georges Pompidou hasta llegar al Palacio Real de Louvre, que acoge el museo más visitado del mundo. Obras tan reconocidas como la Gioconda o la Libertad guiando al pueblo se encuentran allí. Como contamos con poco tiempo, mi consejo es que a no ser que te interese mucho, solo veas el palacio por fuera porque es enorme y tardarías toda la mañana solo en recorrerlo entero. 

Le nemours o el Ragueneau son dos opciones muy recomendables en cuanto a calidad precio donde podrás disfrutar de la gastronomía francesa. De todas maneras si aún esto te sigue pareciendo que se sale de tu presupuesto, por toda la ciudad hay pequeños locales de comida para llevar (crepes, sanwiches y otros tipos de repostería dulce y salada típica francesa).

Después de comer, puedes coger el metro en la parada del Palais Royal hasta la parada de la Bastilla (línea amarilla). También lo puedes hacer caminando y ver la catedral de San Paul y el Ayuntamiento pero aviso de que tardarías unos 40 minutos. 

Plaza de la Bastilla
La plaza de la Bastilla recibe ese nombre por la antigua cárcel ubicada allí, pero que fue demolida en julio del año de la revolución. En su lugar se construyó una columna: la Columna de Julio, inaugurada en 1840.


Notre Dame
Terminamos nuestro recorrido cultural de hoy en Notre Dame, a 15 minutos caminando de la plaza de la Bastilla. Es una de las catedrales más antiguas de estilo gótico. Si habéis visto el la película de El jorobado de Notre Dame, veréis que es igual que como os la imaginábais. La entrada es gratuita, pero si quieres ver las torres, tendrás que pagar unos 7€. 

Después de este agotador día, un poco de ocio no está de más. El lugar perfecto para cenar y conocer el ambiente de la noche parisina más bohemia es el barrio latino, situado en los alrededores de Notre Dame. Se llama así por los estudiantes de la Universidad de la Sorbona que vivían allí y hablaban latín.

Para cenar os recomiendo el Eric Kayser (Rue Monge, 8). Allí probé las mejores baguettes de París y se puede comer por poco dinero. Es un barrio lleno de comercios, bares y restaurantes. No será difícil encontrar un lugar que se ajuste a tu gusto. Si lo que quieres es echar un baile, sin duda alguna os recomiendo el pub Bistro de la Huchette (Rue de la Huchette, 27), un lugar idóneo para disfrutar del mejor baile latino. Si por el contrario, prefieres algo más tranquilo te propongo que te pases por los `piano bar´, con un ambiente más relajado. Algunos son el Bouillon Racine (Rue Racine, 3) o el Bateau le six huit (Quoi Montebello). Para volver a casa, coge un autobús nocturno. El más cercano es el N131, pero puedes comprobarlo tú mismo en la web de los autobuses.

Si quieres plantear tu viaje de otra manera ya sea porque estés más de tres días o porque prefieras otras rutas de forma que puedas entrar a los museos, te recomiendo que te hagas la tarjeta Paris Pass. Con esta tarjeta tendrás entrada gratuita a los 50 atracciones principales de la ciudad, no tendrás que esperar colas, transporte público gratuito entre otros descuentos. Para dos adultos vale 99€ y para dos jóvenes 57€.

Si los museos no son lo tuyo y quieres ahorrarte un pico a la hora de moverte por la ciudad también puedes sacarte bonos de viajes con la tarjeta Paris Visit; su precio varía en función de las zonas que cubra.


Día 3: Oh la la Torre Eiffel!


El último día comenzamos nuestra ruta en el Palacio de Maillot. Desde el hotel, llegaremos cogiendo la línea amarilla del metro. Pasea por los jardines del Trocadero desde donde podrás ver la Torre Eiffel. Cruza el puente (pont d´lena) y llegarás al Campo de Marte, unos jardines enormes que llegan hasta la torre. Suele haber largas colas para subir, por lo que recomiendo comprarlas con anterioridad desde la web. Los precios varían en función del piso al que subas y de si subes en ascensor o por las escaleras.

A 15 minutos a pie siguiendo por la Avenida Bourdonnais y luego por la Rue de la Grenelle te encontrarás con Los Inválidos, un imponente complejo arquitectónico del siglo XVII, Los Inválidos. Recibe ese nombre porque fue construido con vistas a ofrecer cobijo a los veteranos inválidos de guerra que quedaban sin hogar.  Los restos de Napoleón Bonaparte se encuentran en el interior del monumento.


Museo D´Orsay
En la zona podrás disfrutar de la verdadera comida parisina en los resturantes Le Gitane (53, bis avenue de la Motte-Picquet) o La Tour Maubourg (58, Boulevard La Tour Maubourg).

Para la tarde te propongo dos opciones. Por un lado, puedes visitar el museo D´Orsay, que alberga artes plásticas del siglo XIX y especialmente característico por tratarse de una antigua estación de ferrocarril.

Palacio de Versalles
Para terminar es muy recomendable un paseo por el río sena en los típicos Bateaux Mouches que encontrarás en los numerosos embarcaderos del río. Yo lo cogí en Port de la Conférence Pont de l'Alma  (Rive Droite). Por 10€ disfrutarás de un recorrido de 1h y 10 min. 

La tarde alternativa sería ir a Versalles y visitar su palacio. En la estación de cercanías de Saint-Michelle puedes coger un tren por 3 euros que te llevará hasta la conocida localidad francesa. Entrar a la zona principal del palacio es gratis para los europeos menores de 26 años, sino te costará unos 15€.

Después de este viaje, creo que vas a necesitar otra semana de vacaciones para recuperarte, pero merece la pena. La bohemia París estará encantada de que la vuelvas a visitar.


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